Discurso de la Canciller Patricia Espinosa Cantellano sobre la Adopción de la Carta Social de las Américas

Cochabamba, Bolivia, 4 de junio de 2012.

Muchas Gracias Canciller, querido amigo David, muchas gracias por recibirnos a todos el día de hoy aquí en su tierra, en esta bellísima ciudad, en este gran país. Estamos realmente muy agradecidos por la hospitalidad con la que hemos sido recibidos. Quiero felicitar también, de entrada, la extraordinaria organización de la Cumbre, y quiero también hacer votos para que esta Asamblea, bajo su presidencia, obtenga grandes éxitos, enormes resultados, en beneficio de todos nuestros pueblos.

Le ofrezco, por supuesto, el apoyo de mi delegación para que ello así se materialice.

Señor Presidente,

En relación con la Carta Social de las Américas, nos parece que es un símbolo muy positivo el hecho de que el día de hoy estemos aprobando esta Carta precisamente aquí en Bolivia, uno de los países que ha luchado y sigue luchando para superar el reto que significa para nuestras sociedades la superación de la pobreza.

México celebra la conclusión de la Carta Social de las Américas, y especialmente su adopción el día de hoy aquí en Cochabamba.

Superar la pobreza es el mayor desafío que enfrentamos la mayoría de las sociedades del continente. En México mantenemos un esfuerzo de largo plazo en materia de educación, de salud y de servicios básicos, para reducir la población en condiciones de pobreza. Con visión de Estado y garantizando la continuidad en el esfuerzo, cumpliremos en tiempo la casi totalidad de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Hemos alcanzado prácticamente la cobertura universal en salud, a través del Seguro Popular, y hemos dotado de piso firme a un número sin precedente de viviendas mexicanas. Somos conscientes, además, de que sin una educación de calidad, no daremos el paso fundamental hacia un mayor nivel de desarrollo.

Estamos convencidos de la necesidad de alcanzar tres grandes objetivos de desarrollo económico para elevar los niveles de vida de los sectores menos favorecidos: competitividad, productividad y empleo de calidad, a fin de atraer más inversiones, generar riqueza y encontrar formulas cada vez más equitativas para su distribución entre el capital y el trabajo.

Nos llevó demasiado tiempo acordar los postulados de la Carta Social, tal vez porque las mejores formulas parecían inviables, y las más pragmáticas resultaban insuficientes ante el compromiso moral y político que los gobiernos asumimos con nuestro pueblos para la eliminación de este flagelo social.

El consenso que logramos plasmar, cumple con una parte de ese compromiso y celebramos poder contar desde hoy con este importante resultado en Cochabamba: un instrumento que apuntale y guíe a la región  y la Organización en sus esfuerzos de desarrollo, con especial atención en la inclusión social y la disminución de la inequidad; permanece el reto de definir las acciones que ayuden a concretar los postulados de la carta en realidades tangibles.

Asumamos la Carta como el acuerdo político general y elaboremos su Plan de Acción con criterio técnico, orientado a lograr un impacto positivo en el bienestar de las personas y que se beneficie de las múltiples experiencias exitosas que hay en nuestra región. La elaboración del Plan de Acción debe contemplar la inclusión de indicadores congruentes con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, es importante contar con elementos concretos que nos permitan medir el avance, ya que ello contribuye a generar mayores incentivos para avanzar en la dirección correcta.

Señor Presidente,

México se compromete a aportar su mejor esfuerzo en la elaboración del Plan de Acción para avanzar en el cumplimiento de los objetivos sociales de esta Organización y de cada uno de nuestros países.

Muchas gracias Presidente.